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25 noviembre 2011 5 25 /11 /noviembre /2011 12:46

A partir de lo que dibujen los niños, se pueden sacar algunos mensajes en clave sobre su personalidadcomportamiento opreocupaciones que no son capaces de exteriorizar. No es que el niño dibuje para comunicarse, sino que mientras está absorto en la pintura su mente se libera y el subconsciente influye más en su proceso creativo.


Sin embargo, sería erróneo pensar que la interpretación de los dibujos es la panacea para saber más acerca del estado emocional de un niño. Más bien debe entenderse como una información valiosa pero complementaria a lo que ya hayamos observado previamente por nosotros mismos o con ayuda de algún experto. El caso de cada niño es un mundo completamente distinto a los demás, pero aún así podemos tener en cuenta algunas nociones generales que nos ayuden a descubrir si algo no va bien.


 

Colores
 

 

Hay ciertos colores que reflejan potenciales pautas de comportamientos más agresivos y hostiles. Es te es el caso delnegro y el rojo. La utilización excesiva y constante de estos colores pueden dar pistas sobre la personalidad que un niño puede desarrollar en el futuro.



Hay que tener presente que es normal que los niños pinten sus dibujos con colores que no se corresponden a los reales, por lo que hay que tener cuidado con sacar conclusiones precipitadas. A veces no encuentran el color que ellos quieren y lo sustituyen por otro cualquiera, o simplemente no asocian una realidad con un color concreto.

 

 

Personas

 

Un recurso muy utilizado en psicología infantil es analizar un dibujo en el que aparezcan cada uno de los miembros de la familia. De cómo posicione a cada uno y cómo los pinte se pueden sacar algunas ideas.


En estos dibujos lo primero en lo que debemos fijarnos es si aparece toda la familia. En segundo lugar ya se podría observar la distancia entre el padre y la madre, si se dibuja a él mismo o no, y en caso de que él aparezca es interesante ver a qué distancia se sitúa de sus padres y hermanos. También se le puede pedir que incluya algún bocadillo de texto al estilo de los cómics, así comprobaremos qué tipo de interacción mantiene el o ella con su familia.


Del análisis de estos elementos es posible caer en la cuenta de si hay alguna situación de aislamiento, pocacomunicación, falta de cariño, o problemas conyugales que le afecten.

 

 

 

Detalles

 

 

Dependiendo del grado de precisión y minuciosidad con la que realice el dibujo se pueden desprender aproximaciones acerca de algún patrón de nerviosismoansiedad u obsesión. En este sentido, se debería prestar atención a que, coloreando, se salga demasiado de los límites de las figuras que dibuje, y a la calidad de los detalles de las personas (ojos, cuello, uñas, pelo, cordones, cinturón), o por ejemplo, de las plantas (ramas, flores, hojas, frutos).



Pero no sólo habría que tener en cuenta qué dibuja, sino cómo lo dibuja. Es decir, las formas que emplea para representar todo tipo de cosas. 

 

Con pocos años de edad, las formas empleadas son muy básicas e intuitivas: así, el cuerpo de una persona puede dibujarse a partir de un círuclo o de uncuadrado, y los dedos pueden hacerse más puntiagudos o más redondeados.


El abuso de formas triangulares (más bruscas) es lo que podría dar señales sobre una posible preocupación que tenga. Mientras que los bordes redondeados (más suaves en el trazo) generalmente reflejan sosiego y tranquilidad.

 

 

Tamaños

 

Según lo grande o lo pequeño que represente los objetos, podemos obtener alguna pista sobre el estado de suautoestima y de cómo se siente con respecto a las personas que le rodean.


Si respeta los patrones de tamaño pero a sí mismo se dibuja extremadamente grande o pequeño, puede querer decir que se siente bien acogido e integrado, o por el contrario infravalorado. En general, las figuras grandes dan cuenta de síntomas de prepotencia y las pequeñas de inseguridad o falta de confianza.


Cualquier análisis que se quiera extraer de la observación de los dibujos de los niños, debe hacerse teniendo en cuenta un conjunto, no a partir de uno que haya hecho en un momento puntual en el que se ha podido ver influido por circunstancias especiales. En todo caso, hay que analizar la tendencia y encontrar algún patrón que se repita siempre y que pueda darnos alguna pista sobre el carácter y la personalidad de nuestros hijos.

 

Agradecimientos: información de la web http://padres.facilisimo.com y foto de exploranuncajamas.blogspot.es

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23 noviembre 2011 3 23 /11 /noviembre /2011 13:58

DOS DUENDES, DOS DESEOS

 

 

 

 

Hubo una vez, hace mucho, muchísimo tiempo, tanto que ni siquiera el existían el día y la noche, y en la tierra sólo vivían criaturas mágicas y extrañas, dos pequeños duendes que soñaban con saltar tan alto, que pudieran llegar a atrapar las nubes.

Un día, la Gran Hada de los Cielos los descubrió saltando una y otra vez, en un juego inútil y divertido a la vez, tratando de atrapar unas ligeras nubes que pasaban a gran velocidad. Tanto le divirtió aquel juego, y tanto se rio, que decidió regalar un don mágico a cada uno.

- ¿Qué es lo que más desearías en la vida? Sólo una cosa, no puedo darte más - preguntó al que parecía más inquieto.

El duende, emocionado por hablar con una de las Grandes Hadas, y ansioso por recibir su deseo, respondió al momento.

- ¡Saltar! ¡Quiero saltar por encima de las montañas! ¡Por encima de las nubes y el viento, y más allá del sol!

- ¿Seguro? - dijo el hada - ¿No quieres ninguna otra cosa?

El duendecillo, impaciente, contó los años que había pasado soñando con aquel don, y aseguró que nada podría hacerle más feliz. El Hada, convencida, sopló sobre el duende y, al instante, éste saltó tan alto que en unos momentos atravesó las nubes, luego siguió hacia el sol, y finalmente dejaron de verlo camino de las estrellas.

El Hada, entoces, se dirigió al otro duende.

- ¿Y tú?, ¿qué es lo que más quieres?

El segundo duende, de aspecto algo más tranquilo que el primero, se quedó pensativo. Se rascó la barbilla, se estiró las orejas, miró al cielo, miró al suelo, volvió a mirar al cielo, se tapó los ojos, se acercó una mano a la oreja, volvió a mirar al suelo, puso un gesto triste, y finalmente respondió:

- Quiero poder atrapar cualquier cosa, sobre todo para sujetar a mi amigo. Se va a matar del golpe cuando caiga.

En ese momento, comenzaron a oír un ruido, como un gritito en la lejanía, que se fue acercando y acercando, sonando cada vez más alto, hasta que pudieron distinguir claramente la cara horrorizada del primer duende ante lo que iba a ser el tortazo más grande de la historia. Pero el hada sopló sobre el segundo duende, y éste pudo atraparlo y salvarle la vida.

Con el corazón casi fuera del pecho y los ojos llenos de lágrimas, el primer duende lamentó haber sido tan impulsivo, y abrazó a su buen amigo, quien por haber pensado un poco antes de pedir su propio deseo, se vio obligado a malgastarlo con él. Y agradecido por su generosidad, el duende saltarín se ofreció a intercambiar los dones, guardando para sí el inútil don de atrapar duendes, y cediendo a su compañero la habilidad de saltar sobre las nubes. Pero el segundo duende, que sabía cuánto deseaba su amigo aquel don, decidió que lo compartirían por turnos. Así, sucesivamente, uno saltaría y el otro tendría que atraparlo, y ambos serían igual de felices.

El hada, conmovida por el compañerismo y la amistad de los dos duendes, regaló a cada uno los más bellos objetos que decoraban sus cielos: el sol y la luna. Desde entonces, el duende que recibió el sol salta feliz cada mañana, luciendo ante el mundo su regalo. Y cuando tras todo un día cae a tierra, su amigo evita el golpe, y se prepara para dar su salto, en el que mostrará orgulloso la luz de la luna durante toda la noche.

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21 noviembre 2011 1 21 /11 /noviembre /2011 20:33

VALE LA PENA LEERLO, yo  me siento identificada e imagino que al igual que muchos de vosotros...

 

 



Una mañana agitada, a las 8:30, cuando un señor mayor de unos 80 años, llegó al hospital para que le retiraran los puntos de su pulgar. El señor dijo q estaba apurado y que tenía una cita a las 9:00 am, el doctor le pidio que tomara asiento, sabiendo que quizás pasaría más de una hora. Lo vio mirando su reloj y decidió, examinar su herida. Mientras lo curaba le pregunto si tenía una cita con otro médico esa mañana, ya que lo veía tan apurado. El señor le dijo que no, que necesitaba ir al geríatrico para desayunar con su esposa. El doctor le pregunto sobre la salud de ella: El le respondió que ella hacía tiempo que estaba allí ya que padecía de Alzheimer. Le pregunto si ella se enfadaría si llegaba un poco tarde: Le respondió que hacia tiempo que ella no sabía quien era él, que hacía cinco años que ella no podía ya reconocerlo. El doctor sorprendido entonces le pregunto: 'Y usted sigue yendo cada mañana, aun cuando ella no sabe quien es usted?' El sonrió y le dijo:"Ella no sabe quien soy, pero yo aún se quien es ella y la amo ." Al doctor se le erizó la piel, y tuvo que contener las lágrimas mientras él señor se iba, y penso, "Ese es el tipo de Amor que quiero en mi Vida. "El Amor Verdadero no es físico, ni romantico. El Amor Verdadero es la aceptación de todo lo que es, ha sido, será y no serás en la vida . La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo; ellos sólo hacen todo, lo mejor que pueden. Yo espero que compartas este mensaje con alguien a quien quieras. Yo lo acabo de hacer. La vida no se trata de sobrevivir a una tempestad, se trata de saber como BAILAR BAJO LA LLUVIA!!
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20 noviembre 2011 7 20 /11 /noviembre /2011 12:23

EL MEJOR GUERRERO

Caucasum era un joven valiente, experto espadachín, que soñaba con convertirse en el mejor guerrero del mundo. En todo el ejército no había quien le venciera en combate, y soñaba con convertirse en el gran general, sucediendo al anciano cobardón que ocupaba el puesto. El rey le apreciaba mucho, pero el día que le contó su sueño de llegar a ser general, le miró con cierto asombro y le dijo:

- Tu deseo es sincero, pero no podrá ser. Aún tienes mucho que aprender.

Aquello fue lo peor que le podía pasar a Caucasum, que se enfureció tanto que abandonó el palacio, decidido a aprender todas las técnicas de lucha existentes. Pasó por todo tipo de gimnasios y escuelas, mejorando su técnica y su fuerza, pero sin aprender nuevos secretos, hasta que un día fue a parar a una escuela muy especial, una gris fortaleza en lo alto una gran montaña. Según le habían contado, era la mejor escuela de guerreros del mundo, y sólo admitían unos pocos alumnos. Por el camino se enteró de que el viejo general había estudiado allí y marchó decidido a ser aceptado y aprender los grandes secretos de la guerra.

Antes de entrar en la fortaleza le obligaron a abandonar todas sus armas. "No las necesitarás más. Aquí recibirás otras mejores". Caucasum, ilusionado, se desprendió de sus armas, que fueron arrojadas inmediatamente a un foso por un hombrecillo gris. Uno de los instructores, un anciano serio y poco hablador, acompañó al guerrero a su habitación, y se despidió diciendo "en 100 días comenzará el entrenamiento".
¡100 días! Al principio pensó que era una broma, pero pudo comprobar que no era así. Los primeros días estaba histérico y nervioso, e hizo toda clase de tonterías para conseguir adelantar el entrenamiento. Pero no lo consiguió, y terminó esperando pacientemente, disfrutando de cada uno de los días.
El día 101 tuvieron la primera sesión. "Ya has aprendido a manejar tu primera arma: la Paciencia", comenzó el viejo maestro. Caucasum no se lo podía creer, y soltó una breve risa. Pero el anciano le hizo recordar todas las estupideces que había llegado a hacer mientras estaba poseido por la impaciencia, y tuvo que darle la razón. "Ahora toca aprender a triunfar cada batalla". Aquello le sonó muy bien a Caucasum, hasta que se encontró atado a una silla de pies y manos, subido en un pequeño pedestal, con decenas de aldeanos trepando para tratar de darle una paliza. Tenía poco tiempo para actuar, pero las cuerdas estaban bien atadas y no pudo zafarse. Cuando le alcanzaron, le apalearon.

El mismo ejercicio se repitió durante días, y Caucasum se convenció de que debía intentar cosas nuevas. Siguió fallando muchas veces, hasta que cayó en la cuenta de que la única forma de frenar el ataque era acabar con la ira de los aldeanos. Los días siguientes no dejó de hablarles, hasta que consiguió convencerles de que no era ninguna amenaza, sino un amigo. Finalmente, fue tan persuasivo, que ellos mismos le libraron de sus ataduras, y trabaron tal amistad que se ofrecieron para vengar sus palizas contra el maestro. Era el día 202.

-"Ya controlas el arma más poderosa, la Palabra, pues lo que no pudieron conseguir ni tu fuerza ni tu espada, lo consiguió tu lengua".

Caucasum estuvo de acuerdo, y se preparó para seguir su entrenamiento.
"Esta es la parte más importante de todas. Aquí te enfrentarás a los demás alumnos". El maestro le acompaño a una sala donde esperaban otros 7 guerreros. Todos parecían fuertes, valientes y fieros, como el propio Caucasum, pero en todos ellos se distinguía también la sabiduría de las dos primeras lecciones.
"Aquí lucharéis todos contra todos, triunfará quien pueda terminar en pie". Y así, cada mañana se enfrentaban los 7 guerreros. Todos desarmados, todos sabios, llamaban al grupo de fieles aldeanos que conquistaron en sus segundas pruebas, y trataban de influir sobre el resto, principalmente con la palabra y haciendo un gran uso de la paciencia. Todos urdían engaños para atacar a los demás cuando menos lo esperasen, y sin llegar ellos mismos a lanzar un golpe, dirigían una feroz batalla...
Pero los días pasaban, y Caucasum se daba cuenta de que sus fuerzas se debilitaban, y sus aldeanos también. Entonces cambió de estrategia. Con su habilidad de palabra, renunció a la lucha, y se propuso utilizar sus aldeanos y sus fuerzas en ayudar a los demás a reponerse. Los demás agradecieron perder un enemigo que además se brindaba a ayudarles, y recrudecieron sus combates. Mientras, cada vez más aldeanos se unían al grupo de Caucasum, hasta que finalmente, uno de los 7, llamado Tronor, consiguió triunfar sobre el resto. Tan sólo habían resistido unos pocos aldeanos junto a él. Cuando terminó y se disponía a salir triunfante, el maestro se lo impidió diciendo: "no, sólo uno puede quedar en pie".
Tronor se dirigió con gesto amenazante hacia Caucasum, pero éste, adelantándose, dijo:

- ¿De veras quieres luchar?. ¿No ves que somos 50 veces más numerosos? Estos hombres lo entregarán todo por mi, les he permitido vivir libres y en paz, no tienes ninguna opción.

Cuando dijo esto, los pocos que quedaban junto a Tronor se pusieron del lado de Caucasum. ¡Había vencido!

El maestro entró entonces con una sonrisa de oreja a oreja: "de todas las grandes armas, la Paz es la que más me gusta. Todos se ponen de su lado tarde o temprano". El joven guerrero sonrió. Verdaderamente, en aquella escuela había conocido armas mucho más poderosas que todas las anteriores.
Días después se despidió dando las gracias a su maestro, y volvió a palacio, dispuesto a disculparse ante el rey por su osadía. Cuando este le vio acercarse tranquilamente, sin escudos ni armas, sonriendo sabia y confiadamente, le saludó:

- ¿que hay de nuevo, General?

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17 noviembre 2011 4 17 /11 /noviembre /2011 21:19

EL NIÑO VALIENTE Y FANTASMA MULTICOLOR

 

 

Un niño viaja de vacaciones a un gran castillo. Recorre todas las salas y corredores, excepto uno al que no se acerca por miedo a la oscuridad. Justo en esa zona del castillo habita un miedoso fantasma multicolor que no se atreve a salir de allí por miedo a la claridad. Ambos intentan superar sus miedos muchas veces sin éxito, hasta que un día el niño se arma de valor, y empieza a atravesar el corredor oscuro, mientras se ayuda imaginando que todos sus amigos le han preparado una fiesta sorpresa. Así llega junto al fantasma, que al verle se alegra mucho de conocer a alguien y está muy simpático, así que hacen muy amigos. Y se hacen tan amigos, que el niño ayuda al fantasma a vencer su miedo a la claridad.

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16 noviembre 2011 3 16 /11 /noviembre /2011 18:53

LA NUBE AVARICIOSA

Érase una vez una nube que vivía sobre un país muy bello. Un día, vio pasar otra nube mucho más grande y sintió tanta envidia, que decidió que para ser más grande nunca más daría su agua a nadie, y nunca más llovería.
Efectivamente, la nube fue creciendo, al tiempo que su país se secaba. Primero se secaron los ríos, luego se fueron las personas, después los animales, y finalmente las plantas, hasta que aquel país se convirtió en un desierto. A la nube no le importó mucho, pero no se dio cuenta de que al estar sobre un desierto, ya no había ningún sitio de donde sacar agua para seguir creciendo, y lentamente, la nube empezó a perder tamaño, sin poder hacer nada para evitarlo.

La nube comprendió entonces su error, y que su avaricia y egoísmo serían la causa de su desaparición, pero justo antes de evaporarse, cuando sólo quedaba de ella un suspiro de algodón, apareció una suave brisa. La nube era tan pequeña y pesaba tan poco, que el viento la llevó consigo mucho tiempo hasta llegar a un país lejano, precioso, donde volvió a recuperar su tamaño.

Y aprendida la lección, siguió siendo una nube pequeña y modesta, pero dejaba lluvias tan generosas y cuidadas, que aquel país se convirtió en el más verde, más bonito y con más arcoiris del mundo.

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15 noviembre 2011 2 15 /11 /noviembre /2011 22:18

 

El Gran Palacio de la Mentira

      

 

 

Todos los duendes se dedicaban a construir dos palacios, el de la verdad y el de la mentira. Los ladrillos del palacio de la verdad se creaban cada vez que un niño decía una verdad, y los duendes de la verdad los utilizaban para hacer su castillo. Lo mismo ocurría en el otro palacio, donde los duendes de la mentira construían un palacio con los ladrillos que se creaban con cada nueva mentira. Ambos palacios eran impresionantes, los mejores del mundo, y los duendes competían duramente porque el suyo fuera el mejor.
Tanto, que los duendes de la mentira, mucho más tramposos y marrulleros, enviaron un grupo de duendes al mundo para conseguir que los niños dijeran más y más mentiras. Y como lo fueron consiguiendo, empezaron a tener muchos más ladrillos, y su palacio se fue haciendo más grande y espectacular. Pero un día, algo raro ocurrió en el palacio de la mentira: uno de los ladrillos se convirtió en una caja de papel. Poco después, otro ladrillo se convirtió en arena, y al rato otro más se hizo de cristal y se rompió. Y así, poco a poco, cada vez que se iban descubriendo las mentiras que habían creado aquellos ladrillos, éstos se transformaban y desaparecían, de modo que el palacio de la mentira se fue haciendo más y más débil, perdiendo más y más ladrillos, hasta que finalmente se desmoronó.
Y todos, incluidos los duendes mentirosos, comprendieron que no se pueden utilizar las mentiras para nada, porque nunca son lo que parecen y no se sabe en qué se convertirán.

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14 noviembre 2011 1 14 /11 /noviembre /2011 21:44

 

 

La Conferencia de Regalos de Navidad de aquel año estaba llena hasta la bandera. A ella habían acudido todos los jugueteros del mundo, y muchos otros que no eran jugueteros pero que últimamente solían asistir, y los que no podían faltar nunca, los repartidores: Santa Claus y los Tres Reyes Magos. Como todos los años, las discusiones tratarían sobre qué tipo de juguetes eran más educativos o divertidos, cosa que mantenía durante horas discutiendo a unos jugueteros con otros, y sobre el tamaño de los juguetes. Sí, sí, sobre el tamaño discutían siempre, porque los Reyes y Papá Noel se quejaban de que cada año hacían juguetes más grandes y les daba verdaderos problemas transportar todo aquello...

Pero algo ocurrió que hizo aquella conferencia distinta de las anteriores: se coló un niño. Nunca jamás había habido ningún niño durante aquellas reuniones, y para cuando quisieron darse cuenta, un niño estaba sentado justo al lado de los reyes magos, sin que nadie fuera capaz de decir cuánto tiempo llevaba allí, que seguro que era mucho. Y mientras Santa Claus discutía con un importante juguetero sobre el tamaño de una muñeca muy de moda, y éste le gritaba acaloradamente "¡gordinflón, que si estuvieras más delgado más cosas te cabrían en el trineo!", el niño se puso en pie y dijo:

- Está bien, no discutáis. Yo entregaré todo lo que no puedan llevar ni los Reyes ni papá Noel.

Los asistentes rieron a carcajadas durante un buen rato sin hacerle ningún caso. Mientras reían, el niño se levantó, dejó escapar una lagrimita y se fue de allí cabizbajo...

Aquella Navidad fue como casi todas, pero algo más fría. En la calle todo el mundo continuaba con sus vidas y no se oía hablar de todas las historias y cosas preciosas que ocurren en Navidad. Y cuando los niños recibieron sus regalos, apenas les hizo ilusión, y parecía que ya a nadie le importase aquella fiesta.

En la conferencia de regalos del año siguiente, todos estaban preocupados ante la creciente falta de ilusión con se afrontaba aquella Navidad. Nuevamente comenzaron las discusiones de siempre, hasta que de pronto apareció por la puerta el niño de quien tanto se habían reído el año anterior, triste y cabizbajo. Esta vez iba acompañado de su madre, una hermosa mujer. Al verla, los tres Reyes dieron un brinco: "¡María!", y corriendo fueron a abrazarla. Luego, la mujer se acercó al estrado, tomó la palabra y dijo:

- Todos los años, mi hijo celebraba su cumpleaños con una gran fiesta, la mayor del mundo, y lo llenaba todo con sus mejores regalos para grandes y pequeños. Ahora dice que no quiere celebrarlo, que a ninguno de ustedes en realidad le gusta su fiesta, que sólo quieren otras cosas... ¿se puede saber qué le han hecho?

La mayoría de los presentes empezaron a darse cuenta de la que habían liado. Entonces, un anciano juguetero, uno que nunca había hablado en aquellas reuniones, se acercó al niño, se puso de rodillas y dijo:

- Perdón, mi Dios; yo no quiero ningún otro regalo que no sean los tuyos. Aunque no lo sabía, tú siempre habías estado entregando aquello que no podían llevar ni los Reyes ni Santa Claus, ni nadie más: el amor, la paz, y la alegría. Y el año pasado los eché tanto de menos...perdóname.

Uno tras otro, todos fueron pidiendo perdón al niño, reconociendo que eran suyos los mejores regalos de la Navidad, esos que colman el corazón de las personas de buenos sentimientos, y hacen que cada Navidad el mundo sea un poquito mejor...

 

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7 noviembre 2011 1 07 /11 /noviembre /2011 21:20

EL ANGEL DE LOS NIÑOS

 

mama e irene

 


Cuenta una leyenda que a un angelito que estaba en el cielo, le tocó su turno de nacer como niño y le dijo un día a Dios: 

- Me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra. ¿Pero, cómo vivir? tan pequeño e indefenso como soy. 
- Entre muchos ángeles escogí uno para tí, que te está esperando y que te cuidará. 

- Pero dime, aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz. 
- Tu ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tú sentirás su amor y serás feliz. 

-¿Y cómo entender lo que la gente me hable, si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres? 
- Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucha paciencia y con cariño te enseñará a hablar. 

-¿Y qué haré cuando quiera hablar contigo? 
- Tu ángel te juntará las manitas te enseñará a orar y podrás hablarme. 

- He oído que en la tierra hay hombres malos. ¿Quién me defenderá? 
- Tu ángel te defenderá más aún a costa de su propia vida. 

- Pero estaré siempre triste porque no te veré más Señor. 
- Tu ángel te hablará siempre de mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado. 

En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestres, y el niño presuroso repetía con lágrimas en sus ojitos sollozando... 

-¡Dios mío, si ya me voy dime su nombre!. ¿Cómo se llama mi ángel? 
- Su nombre no importa, tu le dirás : MAMÁ.

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5 noviembre 2011 6 05 /11 /noviembre /2011 16:41
Mirando por la ventana

 

 

Había una vez un niño que cayó muy enfermo. Tenía que estar todo el día en la cama sin poder moverse. Como además los niños no podían acercarse, sufría mucho por ello, y empezó a dejar pasar los días triste y decaido, mirando el cielo a través de la ventana.
Pasó algún tiempo, cada vez más desanimado, hasta que un día vio una extraña sombra en la ventana: era un pingüino comiendo un bocata de chorizo, que entró a la habitación, le dio las buenas tardes, y se fue. El niño quedó muy extrañado, y aún no sabía qué habría sido aquello, cuando vio aparecer por la misma ventana un mono en pañales inflando un globo. Al principio el niño se preguntaba qué sería aquello, pero al poco, mientras seguían apareciendo personajes locos por aquella extraña ventana, ya no podía dejar de reír, al ver un cerdo tocando la pandereta, un elefante saltando en cama elástica, o un perro con gafas que sólo hablaba de política ...
Aunque por si no le creían no se lo contó a nadie, aquellos personajes teminaron alegrando el espíritu y el cuerpo del niño, y en muy poco tiempo este mejoró notablemente y pudo volver al colegio.
Allí pudo hablar con todos sus amigos, contándoles las cosas tan raras que había visto. Entonces, mientras hablaba con su mejor amigo, vio asomar algo extraño en su mochila. Le preguntó qué era, y tanto le insistió, que finalmente pudo ver el contenido de la mochila:

¡¡allí estaban todos los disfraces que había utilizado su buen amigo para intentar alegrarle!!

Y desde entonces, nuestro niño nunca deja que nadie esté solo y sin sonreir un rato.

Cuento sacado de: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/mirando-por-la-ventana

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